martes, 30 de abril de 2013

Identificados dos neonazis por la agresión con una navaja a un joven registrada el domingo en Cantarranas


La Policía Nacional ha identificado a dos jóvenes de ideología neonazi como presuntos autores de una agresión registrada en la madrugada del domingo a las puertas de la iglesia de la Veracruz, en la calle Platerías, en la que un joven de 20 años, e integrante de un grupo de música punk rock, recibió dos navajazos en una pierna y un brazo. Las lesiones, eso sí, fueron de carácter leve y la víctima ya ha recibido el alta hospitalaria después de ser atendida en el Clínico.
Los hechos ocurrieron a la 1:28 horas en el citado punto al cruzarse dos grupos de personas de ideología contraria. Los agresores, que según los testigos actuaron sin mediar provocación, tiraron al suelo, golpearon y causaron diversos cortes a la víctima con una navaja antes de darse a la fuga. La víctima es un joven de 20 años, S. B., bajista del grupo local 'Free City'.
El propio lesionado reconoció a uno de los agresores y, al parecer, ofreció los rasgos del segundo. Así que los agentes de la Policía Nacional que investigan los hechos dan por identificados a los sospechosos, que podrían ser detenido o imputados en las próximas horas por un delito de lesiones, según han confirmado fuentes policiales.
La agresión ha llevado a las Juventudes Comunistas a convocar una concentración de protesta por lo sucedido que tendrá lugar este martes a partir de las 20:00 horas en Santa Clara. Esta formación ha advertido de la «creciente actividad» de jóvenes de ideología neonazi en la capital.

martes, 16 de abril de 2013

Diversidad en el deporte . El leonés Raúl González se convierte en el primer árbitro en silla de ruedas


No quiere que le consideren pionero de nada, sólo un joven apasionado del deporte que a través del arbitraje pretende canalizar una parte de su vida. Pero Raúl González ha abierto de par en par con su constancia y decisión las puertas a la presencia de personas con discapacidad en un panorama de altas exigencias.
Con su inseparable silla de ruedas este joven leonés de 17 años y estudiante de primero de bachillerato en el Juan del Enzina lograba hace apenas dos meses hacer realidad su sueño, arbitrar partidos de balonmano. Quien se lo iba a decir en aquel mes de octubre del 2012 cuando en una visita del presidente del colegio de árbitros de León, David Rodríguez, Raúl decidía apuntarse a la campaña de captación. «Mi idea era al principio aprender el reglamento de este deporte, nada más, pero con el paso de los días me picó el gusanillo y aquí estoy», precisa Raúl cuyos problemas de movilidad tienen como origen su nacimiento de forma prematura, circunstancia que lejos de convertirse en una barrera para él ha supuesto un acicate. «No puedes nunca ponerte límites sino intentar alcanzar tus sueños y yo ahora estoy haciendo realidad el mío», asevera.
Desde aquel 22 de octubre del año pasado Raúl González ha ido creciendo, asimilando el reglamento y convenciéndose de que «querer es poder». También ha contado con la ayuda del presidente de los árbitros en León, David Rodríguez Lera, el colegiado internacional Antonio Martín Franco e Iván Pereira. «Su ayuda es fundamental. Han apostado por mí y se lo agradezco. No voy a negar que al principio les causó cierta sorpresa mi decisión de dedicarme al arbitraje pero a cada paso que doy ellos están ahí para apoyarme», enfatiza Raúl que también tiene el apoyo incondicional de sus padres y amigos. «La decisión la toma uno mismo pero en estos meses he encontrado siempre el aliento de todos».
Lo primero para Raúl en estos seis meses fue asimilar el reglamento. Luego superar las pruebas físicas y teóricas y finalmente, coger el silbato, el traje de árbitro y dirigir partidos. «Ha sido un proceso similar al que pueden seguir el resto de personas», destaca Martín Franco que a primeros de febrero le informaba que ya estaba preparado para dirigir encuentros. Hasta ese momento su labor estaba centrada en la mesa de crono. «Me dijeron que el 10 de febrero tenía el primer partido, un San José-San Agustín de alevines. Y no me lo pensé. Al principio me encontré algo extraño pero fueron sólo unos minutos, los mismos que los jugadores a los que tenía que pitar también vivieron esa sensación. Luego fue todo reconfortante».
Y así ya lleva más de una decena de encuentros. «Voy paso a paso aunque (sonríe) en un futuro sueño con llegar a la Asobal. Sé que es posible y que todo dependerá de como aplico el reglamento y dirijo los partidos, nada más». Raúl lo tiene claro aunque también anhela con poder arbitrar un encuentro de su equipo de toda la vida, el Ademar. «Es mi sueño y espero cumplirlo. No sé si será en la Asobal porque primero debo llegar a esa categoría y a día de hoy estoy empezando. También me conformaría con un amistoso».
Autoexigente
Raúl González sabe que su caso además de abrir las puertas a otras personas con alguna discapacidad, también se ha convertido en mediático. «Si ayuda a personas como yo bienvenido sea aunque sólo quiero disfrutar de lo que me gusta. Nada más. Si también se convierte en un espaldarazo a un deporte en el que somos campeones del mundo pero que parece eclipsado por otros como el fútbol, el baloncesto o el tenis, mejor», remarca este árbitro leonés para el que ir en silla de ruedas no es impedimento alguno.
Ni a nivel de accesibilidad. «Por suerte en León los pabellones no presentan dificultades para el acceso. Tampoco en las pistas. Y eso te ayuda».
Tampoco a la hora de referirse a los partidos. «Lo importante es arbitrar y saber lo que haces. En mi caso en un partido de balonmano somos dos árbitros. Uno se sitúa detrás de la portería y otro en una banda coincidente con el centro del campo. Y ahí ni impide el juego y además lo ve todo. Si alguna vez chocas con un jugador lo puedes hacer si vas en silla de ruedas como si no lo haces».
Además, Raúl es el primero en reconocer sus fallos o aciertos. «Soy autocrítico porque quiero mejorar», asevera. Esa exigencia queda plasmada en la valoración de su debut. «Nadie me ha dicho nada pero yo me ví un poco nervioso. Además, tuve unos pocos errores como pitar un penalti que luego acabó en gol. Debo corregir estos fallos».
Su concepción del compromiso es tan clara que salvo los lunes y días de partido dedica hora y media a perfeccionar sus conocimientos del arbitraje. También a realizar por espacio de más de una hora terapia para ejercitar las piernas. Eso sin olvidarse de los estudios. «Sé que del balonmano va a ser difícil vivir y por eso quiero prepararme para poder trabajar en otras cosas».
Sorprende cómo un chaval discapacitado, que se enganchó al deporte hace tan sólo tres años gracias al Ademar, lo vive de forma tan apasionada. «En el instituto prefiero hablar de balonmano antes que de fútbol». Es precisamente esa manera de vivir esta disciplina lo que le ha hecho afrontar unas barreras que nadie antes había superado. «Te quedas impresionado cuando ves a un chico en silla de ruedas que le pone más ganas e ilusión que muchos otros con plenas facultades. Además, su entusiasmo nos contagia al resto», comenta Rodríguez Lera, uno de los ‘padrinos’ deportivamente hablando y bastones en los que se asienta la ilusión de Raúl González.
Raúl también es consciente que si bien hasta ahora está recibiendo apoyos y la complicidad de los jugadores, algún día se encontrará con algún ‘descerebrado’ que intenta insultarle aprovechando su situación de tener que utilizar la silla de ruedas. «Estoy preparado para lo que venga. Lo negativo son los insultos que tienes que recibir, pero los aficionados están en su derecho de protestar. Ser árbitro supone que, para lo bueno y para lo malo, todos van a estar pendientes de ti».
Sin trato de favor
A pesar de su discapacidad, Raúl González no ha contado con un trato diferente al de otros muchos jóvenes que desean dedicarse al arbitraje. No hay prebendas asegura Martín Franco para el que «si vale y tiene los conocimientos idóneos, para nosotros no hay discusión». De la misma opinión es Rodríguez Lera. «No se ha ganado nada por su estado, sino que todos los logros conseguidos los ha obtenido por méritos propios. Únicamente se está aplicando un trato preferencial y de manera temporal a la hora de designar un colegiado más en sus partidos hasta que tenga más tablas», apunta Rodríguez Lera para el que Raúl no es un caso raro. Es el primero en silla de ruedas pero no el único que ha probado en el arbitraje con alguna discapacidad. «En su día tuvimos un colegiado sordo. Fue hace cuatro años más o menos y lo dejó no por tema deportivo si no porque tuvo que marcharse fuera de León por asuntos de trabajo».

lunes, 8 de abril de 2013



COMUNICADO FSG 2013

2013 ha sido designado como “Año Europeo de los Ciudadanos”. Y este 8 de abril, Día Internacional del Pueblo Gitano 2013 es, por tanto, una buena ocasión para recordar —y para reclamar— la ciudadanía de los gitanos y gitanas españoles, como ciudadanos nacionales pero también como ciudadanos de pleno derecho de la Unión Europea.

La ciudadanía europea supone, entre otros derechos y deberes, la libre circulación y residencia en los países de la Unión, poder votar en el Parlamento Europeo (para el que hay elecciones el año que viene), el derecho a reclamar ante situaciones de discriminación o la garantía del acceso a la educación.
Pero garantizar los derechos ciudadanos también requiere tener garantizados previamente los derechos sociales, que la actual crisis está arrollando de manera implacable. Comenzando por el empleo, con unos índices de paro que no dejan de crecer y que, en España, entre los jóvenes o en comunidades como la gitana, llegan ya a extremos escandalosos y con pocas expectativas de mejora. Así, mientras la ya de por sí alta tasa de paro del conjunto de los españoles se ha duplicado en los últimos 5 años, para la población gitana prácticamente se ha triplicado.
Además, ya no se trata solo de una crisis económica y financiera más o menos pasajera, sino que nuestro país ha caído en el pozo de una crisis social que, con los recortes en los servicios públicos y en los mecanismos de protección, hace aumentar día a día las situaciones de pobreza severa y la brecha de la desigualdad, con un claro riesgo de fracturación social, de pura y dura injusticia, y con grandes incertidumbres de cara al corto, medio y largo plazo para muchas familias.
Como se viene repitiendo con insistencia desde nuestra Fundación y desde otras muchas organizaciones, las consecuencias más graves y dilatadas en el tiempo las están sufriendo los grupos de población más vulnerables, con menor cualificación y con menos recursos, entre los que se encuentran muchas familias gitanas españolas, por no decir la gran mayoría de ellas.
Los importantes avances en la inclusión social y en la conquista de la igualdad de la comunidad gitana española en las últimas décadas están sufriendo un deterioro acelerado y alarmante. Y no vemos desde los poderes públicos y desde la misma sociedad mayoritaria una muestra clara de preocupación, de movilización, de solidaridad. En las administraciones públicas parece que el camino de la austeridad, la reducción del déficit, los recortes o la simple parálisis se convierten en la tónica dominante, con claros efectos en la prestación de servicios fundamentales (en la salud, en la educación… ), en las medidas de protección social o directamente en los planes de inclusión o en el propio Plan de Desarrollo Gitano. Se agrava por tanto la situación doblemente para la población gitana, al adelgazar las prestaciones sociales del Estado del Bienestar, pero también aquéllas más específicas que buscaban paliar las diferentes condiciones de partida de una comunidad secularmente excluida.
La Unión Europa –y España como Estado Miembro– cuenta desde hace un año con una buena herramienta de integración y cohesión, las Estrategias Nacionales de Inclusión de la Población gitana 2012-2020. Pero que hay que estar vigilantes para que este importante avance no quede en papel mojado, siendo exigentes en su cumplimiento y demandando también que son imprescindibles unos recursos básicos para sacarla adelante, que no basta la buena voluntad, que hay que poner los medios para cumplir los objetivos e indicadores marcados.
La Estrategia española cuenta además con avances respecto a las desarrolladas en otros países en cuestiones como la participación, la igualdad de la mujer, la atención a la población romaní extranjera o la lucha contra la discriminación. Un aspecto este último, sobre el que también la crisis está mostrando su peor cara y afectando, como en otras etapas históricas de infame recuerdo, a los más vulnerables, a las minorías… quienes se convierten rápidamente en chivos expiatorios de todos los males de la sociedad.
En el proceso de configuración de la imagen social y de los prejuicios, hay que recordar el tremendo daño que pueden hacer determinados contenidos difundidos por los medios de comunicación en horarios de gran audiencia (un caso evidente es el programa Palabra de Gitano), con efectos en el imaginario colectivo muy difíciles de contrarrestar y con graves repercusiones también en el reciente fenómeno de las redes sociales e Internet, donde toman fuerza los peores fantasmas del racismo en una lucha desigual por la debilidad e insuficiencia de las herramientas disponibles para combatirlos.
Es este terreno también es fundamental la solidaridad, la labor conjunta para conseguir una sociedad más digna, más justa, más decente para todos, también para los gitanos y las gitanas.

viernes, 5 de abril de 2013

Plataforma Vallisoletana de Voluntariado Social


La Plataforma

Es una red integrada por entidades sin ánimo de lucro que fomenta y promueve el voluntariado en la provincia de Valladolid
Somos organizaciones de voluntariado  que llevamos a cabo, actividades de interés general en beneficio de la comunidad, de forma libre y organizada
Desarrollamos nuestra actividad dentro de la Acción Social: entendiendo por tal el sistema de actividades y servicios, públicos y privados, que tienen por objeto promover y facilitar la plena integración en la sociedad en condiciones de justicia e igualdad, de toda la ciudadanía.
Como organizaciones de voluntariado social basamos nuestra intervención en los siguientes principios:
Solidaridad Como expresión de la capacidad de situarse al lado de otros, para ver la realidad desde la perspectiva de los que sufren y propiciar una nueva actitud de sensibilidad y preocupación ante los problemas de otros
Altruismo Como alternativa a una sociedad que solo valora el intercambio y la utilidad inmediata, como garantía de una motivación autentica y como expresión de la capacidad de vida desprendida y compartida
Participación Como derechos de la ciudadanía a formar parte de una sociedad más  justa y solidaria.

Entidades

jueves, 4 de abril de 2013

Las denuncias por violencia machista descienden un 20% en el último año en Valladolid


Los casos de violencia machista experimentaron durante 2012 una importante caída en Valladolid de en torno a un 20 por ciento, lo que los sitúa en las mismas cifras que se contabilizaban en 2006, primer año (completo) de aplicación de la Ley Integral contra la Violencia de Género. El referido descenso se da, en términos casi idénticos, tanto en lo referente a denuncias presentadas como a los delitos que finalmente se incoaron. La crisis es, a juicio de las asociaciones de víctimas, la principal causa a esta disminución de las denuncias, pero ya no porque se registren menos casos, sino debido a que se denuncia menos.
Los datos aparecen en el último informe elaborado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), a través el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género. El número de denuncias y delitos es el mismo, 1.155, y son unos 300 menos que los anotados en 2011, cuando se presentaron 1.493 que desembocaron en la incoación de 1.445 delitos en los juzgados y tribunales vallisoletanos.

Más renuncias. Ese descenso del 20 por ciento contrasta con el aumento (del 21%) en el número de renuncias al proceso, es decir, de mujeres que, una vez han dado el paso de acudir a una comisaría, un cuartel o el propio juzgado, se retracta y pide retirar la denuncia. En 2012 fueron 285 los casos, por los 235 de 2011, pese a que hay una gran diferencia en el número total de denuncias. Los porcentajes de renuncias son claros: 15,7% en 2011 y 24,6% en 2012.

El panorama que dibuja este último informe del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ, recogido por este periódico, se completa con la caída, también, de las órdenes de protección otorgadas, no de las solicitadas, que subieron un 13%. Se pasa de las 353 de 2011 a las 400 de 2012, mientras que los jueces vallisoletanos otorgaron 196 hace dos años (55%) y 170 (42,5%) en el pasado.

Menos condenados. Donde también se produce una bajada en la citada estadística es en las cifras de hombres condenados por delitos de violencia de género, 39, que son cuatro menos que en 2011.