viernes, 14 de julio de 2017

Discurso de ESTEBAN IBARRA en el homenaje a MIGUEL ANGEL BLANCO en Plaza de la Villa en Madrid.

(Madrid. 12 de Julio 2017)


Autoridades, Representantes, querida Mari Mar Blanco:

En nombre de Movimiento contra la Intolerancia, no sumamos a este reconocimiento de Miguel Ángel Blanco, a este acto de memoria democrática, como asociación comprometida desde su origen contra todo tipo de violencia y terrorismo.

Hace 20 años nos convocamos y concentramos en la Puerta del Sol para salvar la vida de Miguel Ángel Blanco. Fue una respuesta colectiva siguiendo la reacción del Pueblo de Ermua, que contó con la sensibilidad institucional del Delegado de Gobierno, Pedro Nuñez Morgados, y la dirección de Televisión Española, que me permitió hacer la convocatoria de movilización ciudadana esa misma noche en los informativos de Saenz de Buruaga.

La reacción del pueblo de Madrid fue extraordinaria: más de 60.000 personas abarrotaban la Puerta del Sol. Nos dirigimos a ellas Iñaki Gabilondo y yo, las instituciones y Partidos apoyaban con su presencia. Las primeras palabras fueron: “Miguel Ángel no está solo, ETA si está sola”, y el grito: “Miguel Ángel Libertad” era atronador, como otros que decían: “Democracia Sí, Terrorismo No”, “Vascos Sí, ETA No”.

Pero no habíamos llegado de repente; ya teníamos cierta capacidad de organización adquirida en la respuesta al asesinato de Gregorio Ordoñez con quien comenzamos la campaña del “Basta Ya”, en Madrid,  en la respuesta a la matanza de Vallecas, en la movilización con Fernando Múgica y con el asesinato de Tomás y Valiente en la Autónoma, en donde surgió  el gesto de las Manos Blancas y ese mismo día lo extendimos en la Puerta del Sol.

La inmensa movilización en España y a nivel internacional supuso que los allí concentrados creyéramos que salvaríamos a Miguel Ángel Blanco, pero era una esperanza que chocaba con la maldad inhumana que realmente ha sido ETA.

Quedamos en Vigilia toda la noche, a la mañana improvisamos una manifestación, siguiendo Ajuria Enea, y volvimos a Sol, donde hubo lipotimias, desmayos, atenciones médicas por crisis de ansiedad, por el calor y el horror.

Hasta que llegó el desenlace y se cometió este crimen de odio terrorista. Las gentes se echaban las manos a la cabeza y el grito de ASESINOS fue atronador.

Por utilizar palabras de Tomás y Valiente: cuando mataron a Miguel Ángel Blanco nos mataron a todos un poco. En definitiva lo que hacían era ejecutar su Estrategia de “Socialización del Sufrimiento”, eufemismo que ocultaba su plan criminal de lesa humanidad.

La respuesta fue la jamás vista contra el terrorismo.

¿Pero qué es y significa Miguel Ángel Blanco?
Sin duda es una víctima del terrorismo, igual que las demás personas asesinadas por la sinrazón y la barbarie terrorista.

Pero también es un símbolo que a través del dolor compartido nos unió, nos reforzó y nos ayudó en la lucha por la libertad, los Derechos Humanos y la convivencia democrática en España.

Fue un antes y un después, porque permitió que juntos defendiéramos, por encima de ideologías, partidismos y creencias, que había que acabar con el terrorismo: nacía el espíritu de Ermua.

Decía Voltaire en una metáfora sobre el espíritu ético refiriéndose a los Símbolos, que estos, como las flores, deben ser cuidados en nuestro jardín, con el que significaba el alma de un pueblo.

Homenajear, reconocer, confirmar nuestro compromiso colectivamente ante un símbolo de la lucha por la Libertad y la Democracia también es un acto de memoria, a su aportación histórica con su vida y a la aportación de un pueblo, con millones de personas que dignifican esta conciencia.

Decía Elie Wiesel, superviviente del Holocausto y Premio Nobel de la Paz, que quien pierde la memoria, quien permite el olvido, quien facilita la indiferencia, pierde su humanidad. ¡¡Y no queremos perderla!!

Lo peor que le ha sucedido a la España Democrática ha sido la existencia y la acción criminal de ETA.  Evoco aquí  palabras que en algún momento refirieron José Luis López de la Calle, de Pagazaurtundua, y todos los JUSTOS  del País Vasco, de Lluc, de Jiménez Becerril y de todas las Víctimas en España, y de los sentimientos aflorados por las familias, amigos y gente de bien.

Con el asesinato de Miguel Ángel Blanco no sucedió lo que denunciaba el historiador romano Tácito: “Unos cometieron el crimen, el horror; algunos más lo aplaudieron y todos lo consintieron”. Para decencia moral nuestra, los pueblos de España no lo consintieron, nos unimos contra el terror, contra la barbarie, nos dignificamos ante las víctimas.

Acabo, sin ánimo de polemizar, pero trasladando un sentimiento de cientos de miles de personas:
En verdad que cuesta creer que 20 años después no nos pongamos de acuerdo en visibilizar este reconocimiento.

Hace unos días solicitamos al Ayuntamiento de Madrid y a la Federación Española de Municipios y Provincias, visibilizar este reconocimiento y compromiso. Y bien se ha acordado un buen lema y pancarta para el acto de las 12 en el Ayuntamiento. “En el 20 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco, Madrid con todas las víctimas del terrorismo”; este lema nos parece perfecto. No menosprecia a ninguna víctima. Sin embargo, esto que es correcto, legítimo, para la concentración durante unos minutos. ¿Por qué no podemos colocarlo en el frontal del Palacio de Cibeles durante estos días de homenaje?

Se han colocado pancartas-homenaje con referencias humanistas como con la solidaridad con los refugiados, el orgullo LGTBI y otros que dignifican a nuestro Ayuntamiento. Sería muy humano también poder fotografiar el mensaje de esta pancarta en el Palacio de Cibeles. Ahora que la memoria se debilita,  a los 20 años, es preciso reforzarla, poder explicar a los adolescentes, a los que visitan nuestra ciudad, el sentido de este símbolo de lucha por la libertad y la convivencia, de negación de la violencia y el terrorismo. No pedimos otra cosa.

Desde un sentimiento humanista y democrático que nos une, por favor, coloquen Ustedes esta pancarta para que enseñemos esa imagen a las generaciones presentes y futuras y digamos que en Madrid gritamos: 
¡¡Miguel Ángel hermano, NO TE OLVIDAMOS!!

lunes, 10 de julio de 2017

“LO QUE ESTA MAL,... ESTA MAL”

RESPUESTA A LA NEGATIVA DEL AYUNTAMIENTO DE MADRID A INCORPORAR UNA PANCARTA Y ORGANIZAR UNA CONCENTRACIÓN EN MEMORIA DE MIGUEL ÁNGEL BLANCO.


Estimada Alcaldesa, Dª Manuela Carmena

Hace unos días nos dirigimos a Vd. y a los Grupos Municipales solicitando que el Ayuntamiento de Madrid adoptara la iniciativa de visibilizar con una Pancarta en el frontal del Palacio de Cibeles y con la organización de una Concentración donde pudiera participar la ciudadanía de Madrid, por la Memoria de Miguel Ángel Blanco en el XX Aniversario de su asesinato. En su contestación, han rechazado nuestra propuesta argumentando que “supondría destacar a una víctima sobre todas las demás, lo que no parece procedente desde el punto de vista institucional” (sic).

Movimiento contra la Intolerancia, entidad que desde su constitución impulsó la movilización ciudadana y el rechazo a la violencia y al terrorismo en numerosas ciudades españolas, no lo entiende así y lo considera una mala decisión en la perspectiva de defender la Libertad y los Derechos Humanos.

Esta es una mala decisión por no interpretar la singularidad de este crimen de odio terrorista, brutal y terrible, que movilizó a toda la sociedad española superando miedos, uniéndonos en un dolor que nos reforzó hablando como una sola voz y constituyendo la mayor respuesta cívica que ha habido en la historia de España contra el terrorismo; la ciudadanía abrazó a Miguel Ángel Blanco como símbolo de esta lucha que también recuerda a Tomas y Valiente, Múgica, Lluch y a todas las víctimas del terrorismo.

Es mala por olvidar la especial respuesta del pueblo de Madrid, masiva y entregada, tras interiorizar el sufrimiento como en toda España, que acompañó y respondió, minuto a minuto, en una acción permanente solidaria en la Puerta del Sol y en otros lugares de la ciudad, en defensa de la vida de Miguel Ángel Blanco, hasta la enorme manifestación de respuesta tras su asesinato que significó su inolvidable recuerdo.

Es mala por olvidar que la Memoria Democrática se configura a partir de hechos y personas que van jalonando el devenir con su visibilidad, por no valorar que esta Memoria es imprescindible para vencer la indiferencia y el olvido, por no entender que nos humaniza el esfuerzo en el recuerdo y la significación del XX aniversario resulta imprescindible por su gran pedagogía social para la convivencia democrática.

Es mala por interpretar que este gesto de memoria democrática que se solicita al Ayuntamiento, su equipo de Gobierno lo entienda como algo que propone destacar a una víctima por encima de las demás, como si la defensa de la dignidad o la valoración sobre el odio ejecutado en todas fuera diferente; en cambio la ausencia de este gesto oculta el carácter referencial y singular de este crimen que supuso un “antes y un después”, un hito en la conciencia ciudadana contra el terrorismo, ahora que parece que estamos en otro momento histórico de los avatares de nuestra democracia.

Y está mal, entre otros motivos, porque a Miguel Ángel Blanco el pueblo de Madrid le hizo su hermano a partir de la movilización fraterna y solidaria, de una interiorización de dolor mostrada por toda la ciudadanía que vivió aquellos trágicos días y su desenlace; un gesto de Memoria Democrática al que el
Ayuntamiento debería haber respondido.

Lamentamos, en consecuencia, que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de los madrileños caiga en la iniquidad al no interpretar conveniente este gesto de memoria democrática para decir ¡¡Nunca Más!!, que no tiene la más mínima intención de conllevar interpretación alguna de jerarquizar el valor de TODAS las víctimas de todo terrorismo, interpretación falsaria o cuando menos muy alejada de la realidad.

No obstante nuestra asociación y otras entidades que nos han hecho llegar su adhesión a la iniciativa ciudadana IN MEMORIAM DE MIGUEL ANGEL BLANCO, seguiremos adelante con el compromiso, eso sí lamentando la posición adoptada por el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid.


Esteban Ibarra
Presidente de Movimiento contra la Intolerancia