La moda de los grafittis se convirtió en un problema que se plasmó en muchas denuncias de la policía local y juicios por deslucimiento de espacios públicos en el Juzgado de Menores de León. El programa «Construyendo mi futuro» transformó la moda que tantos quebraderos de cabeza dio a las autoridades en una actividad lúdica y educativa al poner en marcha las experiencias del Espacio Mestizo con un proyecto grafitero. Los chavales de los tres barrios donde está implantado el programa trabajaron durante siete meses en él .
El resultado fue un mural que ha cambiado el paisaje de La Fontana. Banderas, como signo de identidad de cada participante; deportes, como actividad grupal, participativa y que requiere entrenamiento y un esfuerzo y un mensaje de integración: «Sólo hay una raza: la humana». Disfrutaron con los sprays y luego dirigieron un taller en Municipalia.
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