El inmunológo Alfredo Corell pronuncia el discurso de una jornada en la que se alerta de un «caldo de cultivo» que ampara y justifica la desigualdad
Hace justo una semana, cuando el inmunólogo Alfredo
Corell, profesor de la Universidad de Valladolid, abrió su Instagram, junto a
los corazones y a los 'me gusta', se encontró con un mensaje que, por
desgracia, dice, es todavía habitual: «Rojo maricón». Hace dos años y medio, en
noviembre de 2018, alguien («todavía no sabemos si fueron compañeros o
estudiantes») llenó la facultad de Ciencias con carteles homófobos hacia él.
Este lunes, durante el acto institucional organizado en
el Ayuntamiento con motivo del Día del Orgullo LGTBI, Corell (referente
científico que se ha encargado durante la pandemia de investigar y divulgar
respecto a la covid) apeló a una vacuna, la educación, que sirva de cortafuegos
contra la intolerancia. «Frente a los neofascismos que gritan 'a por ellos',
tenemos que generar anticuerpos sociales para que este tipo de comportamientos
desaparezcan», aseguró en el salón de recepciones de la Casa Consistorial,
donde el alcalde, Óscar Puente, ensalzó que «Valladolid es una ciudad en la que
impera la tolerancia» y recordó que, el pleno de junio de 2016, acordó declarar
a la capital como «ciudad por la diversidad». 26 de los 27 concejales (de PSOE,
PP, Cs y Toma la Palabra, se desmarcó Vox) participaron en un acto en el que se
alertó –así se recogió en la declaración institucional consensuada por la
Federación de Municipios– de un «repunte» de los discursos de odio.
Los dos colectivos LGTBI de Valladolid (Fundación
Triángulo y ATC Rainbow) insistieron en la necesidad de adoptar medidas que
«frenen el avance de unos discursos que fomentan el odio». Así lo defendió
Monara Santamaría, presidenta de ATC Rainbow, durante la reunión que colectivos
de la región mantuvieron con el delegado del Gobierno, Javier Izquierdo. Allí,
las entidades reclamaron formación para los agentes de Policía Nacional y
Guardia Civil, para una mejor atención a las víctimas de delitos de odio que
presenten una denuncia.
De acuerdo con el último informe sobre delitos de odio en
España (publicado por el Ministerio del Interior y con datos correspondientes a
2019), los vinculados con orientación sexual e identidad de género crecieron el
8,6% en el conjunto del país.
Uno de cada cuatro delitos de odio reconocidos en
Castilla y León (16 sobre 78) caían dentro de este apartado, los mismos que por
racismo o xenofobia. En Valladolid no hubo ninguno. Pero esto, defiende Yolanda
Rodríguez, presidenta de Fundación Triángulo, puede deberse a una
«infradenuncia». « Es verdad que no tenemos conocimientos de agresiones
físicas, pero hay situaciones de acoso, insultos o vejaciones que no terminan
en denuncia, sobre todo a través de redes sociales, una violencia soterrada donde
la impunidad es mayor», indica Rodríguez. Y donde, además, las consecuencias
son más sostenidas en el tiempo , «porque la agresión no se limita a un momento
concreto, sino que se repite».
Entre los datos del informe del Ministerio del Interior,
destaca que la mayor parte de los detenidos e investigados por cometer estos
delitos son personas jóvenes. En toda España, el 13% eran menores de edad
(todos varones) y el 29% tenían entre 18 y 25 años.
«Hay un claro repunte de agresiones en la comunidad
educativa, posiblemente vinculado con ese mayor uso de las redes sociales»,
asegura María Luisa López Municio, de Dialogasex, asociación que promueve la
educación sexual. «Vemos caso de insultos en colegios e institutos a jóvenes
homosexuales o 'trans'», asegura. Con el riesgo, además, de que pueden verse
«validados» por un incremento de los discursos de odio que socavan la igualdad
de derechos.
«Hay colectivos y partidos políticos que defienden en
público estas ideas... y eso genera un caldo de cultivo que pueden amparar las
agresiones, con la sensación de que hay comportamientos que se validan desde
determinadas posiciones», critica Olga Hurtado, de Movimiento contra la
Intolerancia. Recuerdan las últimas medidas homófobas del gobierno de Hungría o
los insultos en los estadios de ese país durante esta Eurocopa. «La respuesta
de la
UE no puede ser otra que la censura de estos
comportamientos y la defensa de los derechos humanos. Porque esta no es una
cuestión política, sino de derechos».
El Ayuntamiento constituyó el pasado jueves un grupo de
trabajo por la diversidad LGTBI.«Se trata de un órgano asesor, informativo y
consultivo para avanzar en derechos y facilitar la participación en políticas
específicas», destacó el alcalde. Desde Fundación Triángulo reclamaron además
celeridad a la Junta en la aprobación de la ley de diversidad sexual,«que está
escancada», y pidieron un protocolo de pruebas y prevención de VIH y otras
infecciones de transmisión sexual.
También la Diputación de Valladolid se ha unido este
lunes a los actos del Día del Orgullo LGTBI colocando en el patio del Palacio
de Pimentel la bandera arco íris, en un acto que ha contado con la presencia
del presidente de la Diputación, Conrado Íscar, y representantes de los grupos
políticos. Allí se leyó de nuevo el manifiesto de la FEMP, en el que se
recuerda que «los ayuntamientos y diputaciones son garantes de la efectividad
de una estrategia clara de lucha por la igualdad y en defensa de la convivencia
ciudadana», así como «defensores de la no discriminación, con independencia de
la raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia
personal o social».
La Diputación ha editado un cartel para «sensibilizar a
los vecinos de la provincia» y se han organizado representaciones de
microteatro en cuatro municipios (San Pelayo, Villanubla, La Cistérniga y
Cigales), a cargo de Alhambre Teatro.
https://www.elnortedecastilla.es/valladolid/colectivos-lgtbi-alertan-20210628140607-nt_amp.html
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