El brasileño, que ya ha sufrido insultos en otros estadios, volvió a ser víctima de la violencia verbal de algunos aficionados en el José Zorilla, aparentemente una porción muy minoritoria del público de la capital castellano y leonesa.
Como se ve en un vídeo publicado en redes sociales, en un momento del partido un aficionado en una localidad cercana al césped lanza varios insultos racistas a Vinicius.
Después tiene lugar un episodio de insultos corales, pero también más polémico. Como se puede ver en otro vídeo publicado en Twitter, cuando Vinicius fue sustituido en el minuto 87 se retiró por un lugar alejado del banquillo y de camino a ese lugar se paró a ver la resolución de un ataque de su equipo, que acabó con el segundo y defintivo gol del partido (el Real Madrid ganó 0-2).
En ese momento, Vinicius se encaró a la grada y celebró el tanto, lo que provocó a su vez la reacción de una parte del fondo del estadio que ya la había tomado con el delantero merengue. Entonces arreciaron los insultos y los cánticos imitando a un mono.
Reacción institucional
Unas dos horas y media después de que Vini Jr. lazara ese mensaje, la Liga de Fútbol Profesional (LaLiga, por su marca comercial) ha publicado un comunicado repondiendo directamente a la crítica del jugador.
El organizador de la competición ha afirmado que ·»etos hechos serán denunciados ante la Comisión Antiviolencia y la Fiscalía de delitos de odio, tal y como se ha hecho en otras ocasiones en las que LaLiga, tras investigar conductas racistas dentro y fuera de los estadios, ha liderado la lucha contra este tipo de actos». Y a continuación repasa seis denuncias que ha presentado en los últimos tres años, tres de ellos con Vinicius también como afectado.
Por su parte, el Real Valladolid han hecho ningún comentario al respecto.
Cabe recordar que a comienzos de esta temporada, Vinicius fue objeto de insultos racistas de un numeroso grupo de aficionados antes del partido contra el Atlético de Madrid en el estadio Metropolitano. La Fiscalía abrió diligencias, pero las archivó dos meses y medio después porque, entre otros argumentos, «solo duraron unos segundos».
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