Los padres de una estudiante de segundo de la ESO de un instituto de Las Delicias, de 14 años, presentaron ayer una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional después de que algún amigo de la menor difundiera un vídeo sexual grabado por su hija, que ella misma compartió.
Miembros del Grupo de Menores de la Policía Nacional (Grume) están investigando cómo se ha realizado la distribución masiva de unas imágenes explícitamente sexuales a través de móvil y también en diversas redes sociales. Fuentes de la Policía confirmaron que se está trabajando en la identificación de los “difusores”, aunque la joven grabó voluntariamente el vídeo y se lo envío a uno o varios amigos.
La investigación debe determinar cómo se ha llegado a esta difusión masiva del contenido, que además ha generado una tromba de comentarios de mofa y descalificación hacia la menor en internet, explica la información. En el centro donde la chica cursa Segundo de la ESO también tenían conocimiento de los hechos, pero no quisieron hacer ninguna declaración al respecto, ya que “se está investigando”.
Es una fenómeno relacionado con las redes sociales que consiste en el envío de mensajes, de texto o con imágenes, con contenido sexual. Normalmente se hace de forma voluntaria, pero conlleva muchos riesgos porque te puedes equivocar al enviarlo o puede que el que lo reciba no sea lo suficientemente cuidadoso. Hay que dejar claro que las personas que lo difunden están cometiendo un delito, y si el afectado es un menor, puede llegar a ser un delito de pornografía infantil, aunque las imágenes estén grabadas voluntariamente. En el Código Penal está tipificado como delito la tenencia y la distribución de estas imágenes.
¿Y qué consecuencias jurídicas puede tener?
La pena es muy leve. Los menores de 14 años son inimputables y en estos casos no hay sanción desde el punto de vista penal, sino acciones de reeducación. Si fuera un adulto, la pena también es muy leve. No pasa de una multa.
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