Inmersos en una oleada de
antisemitismo global que se expande por el Mundo, nunca antes vivida desde el
periodo del nazismo y la II Guerra Mundial, resulta más necesario que nunca
incrementar el deber de sostener la Memoria de las Víctimas del Holocausto (Shoá),
actualmente atacada como elemento constitutivo de la estrategia central del
antisemitismo: robar la historia judía y situar a la víctima como
victimario.
Esta campaña de antisemitismo
está presente en todos los países y ámbitos, lo que demuestra su alcance
integral y su transversalidad ideológica, desde el islamismo hasta el
neonazismo, pasando por el papel destacado del izquierdismo antisemita. Aunque
comenzó a germinar en los últimos años, alcanza su máximo despliegue
estratégico el 7 de octubre de 2024, acompañando la mayor masacre
terrorista perpetrada en territorio israelí: 1.200 personas asesinadas, miles
de heridos, varios centenares de secuestrados, violaciones y una serie de actos
de barbarie inimaginables para un ser humano, considerados crímenes de lesa
humanidad. De nuevo, pero esta vez ante otras cámaras, pudimos observar los
rostros ebrios de maldad y de euforia de cientos de milicianos de Hamás y
civiles de Gaza perpetrando una nueva masacre de judíos. Una vez más, el pueblo
de Israel, y la inmensa mayoría de judíos del mundo, sintió como se
resquebrajaba su existencia física, psíquica y espiritual. Y la gran mayoría de
las personas de bien quedó conmocionada y con el corazón paralizado en un grito
de dolor.
Pero ahí estaba de nuevo, agazapado,
«el odio más antiguo del mundo» (Robert Wistrich) preparado para adaptarse a
las nuevas condiciones. La operación antisemita que emerge el 7 de octubre, el
mismo día de la masacre, sincroniza —al igual que durante el periodo del
Holocausto— propaganda, desinformación y terrorismo con el objetivo de eliminar
al Estado de Israel, el estado judío, así como de amedrentar y extorsionar a
las comunidades judías, a los judíos individuales y a cualquier persona que
exprese su apoyo a Israel en el resto del mundo. Despliega una estrategia
que supera las teorías propagandísticas de Goebbels, «el enano cojo y
diabólico» (en definición de Goering): desinformación, tergiversación de los
hechos de la guerra contra Hamás y otras organizaciones terroristas del yihadismo,
construcción de mitos y falsedades como la acusación de genocidio del pueblo
palestino, justificación u ocultamiento de la masacre, banalización de la Shoá
al establecer comparaciones siniestras y crueles, incluso negación de la
existencia o del alcance del Holocausto.
En defensa de la memoria y
educación sobre el Holocausto.
Se hace necesario aclarar el
verdadero significado del término “Holocausto”, palabra de origen griego, que
significa “sacrificio por fuego” (Shoá -en hebreo- o «la solución final» -para
el régimen nazi-). Este término se utiliza de manera específica para
referirse a la persecución y el asesinato sistemático, burocráticamente
organizado, de aproximadamente seis millones de judíos -hombres, mujeres, niñas
y niños- por el gobierno nacional-socialista de Adolf Hitler y sus
colaboradores. Si bien muchas otras personas y colectivos sufrieron la
persecución y violencia nazi, como los prisioneros de guerra, los gitanos (roma
y sinti), los polacos y otros pueblos eslavos, los opositores políticos, los
homosexuales y otros grupos, como personas con enfermedades mentales o
discapacitantes, estas tragedias no forman parte de lo que históricamente se
define como “Holocausto”. Cada uno de estos horrores merece un reconocimiento
propio y una memoria específica dentro del contexto del régimen nazi.
Dicho esto, recordemos que el 1
de noviembre de 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la
resolución 60/7, designando el 27 de enero -fecha de la liberación por las
tropas soviéticas en 1945 del campo de concentración y exterminio nazi de
Auschwitz-Birkenau (Polonia)- como Día Internacional en Memoria de las
Víctimas del Holocausto y Prevención de Crímenes contra la Humanidad«. Es,
por lo tanto, un día para recordar y rendir homenaje a las víctimas judías de
la II Guerra Mundial, así como para reflexionar sobre las enseñanzas que nos
dejaron, las historias de quienes arriesgaron su vida para salvar a otros y las
de los sobrevivientes. Todo ello nos impulsa a prevenir los Crímenes contra la
Humanidad. No debemos perder de vista esta perspectiva.
La civilización democrática
actual se ha construido sobre el reconocimiento del Holocausto y la
responsabilidad colectiva histórica de impedir las condiciones para que el
horror que fue posible no vuelva a ser posible. Y esto se confronta con
la Educación y la Memoria. Es cierto que, desde la resolución 60/7,
hay muchas entidades en todo el mundo que se hacen eco de la recomendación de
la ONU y recuerdan aquellos dolorosos sucesos como una enseñanza universal para
las generaciones actuales y futuras, combinando el aprendizaje del pasado con
un radical compromiso presente. Pero, los acuerdos en la Unión Europea para
combatir el antisemitismo, entre ellos el deber de Memoria, no están
dando el debido resultado a la luz de los hechos, y menos aún en
España, donde el plan de implementación es un rotundo fracaso. No estamos
preparados para enfrentar este nuevo antisemitismo que lo invade todo. La
impunidad de los agresores y la insolidaridad con las víctimas ponen en peligro
la convivencia democrática y los derechos humanos para el conjunto de la
sociedad.
La perversión del concepto
«holocausto», su banalización y su negación, y la persistente equiparación del
Estado de Israel con el régimen nazi, forman parte de la estrategia del
antisemitismo global, al que no se está́ respondiendo a la altura de la
gravedad de los hechos. Y debemos hacerle frente.
Este 27 de enero, encenderemos
velas en recuerdo de los grupos de personas que sufrieron con mayor virulencia
la deportación y el exterminio, poniendo el acento, con más fuerza que nunca,
en la necesidad de que este Día Internacional se convierta no sólo en un día de
memoria y de recuerdo, sino también de resistencia frente a
cualquier forma de antisemitismo y violación de los derechos de los seres
humanos.
En España, a 27 de enero de 2025
Coordinadora Estatal de Lucha
Contra el Antisemitismo
c.contraelantisemitismo@gmail.co
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