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A.I.B., la salmantina acusada de
difundir mensajes WhatsApp ‘subidos de tono’ de su ‘ex’ ha aceptado este jueves
dos años de prisión por el delito de descubrimiento y revelación de secretos
por el que la fiscal le pedía inicialmente dos años y medio y la acusación
particular, cinco.
Además tendrá que pagar a su ‘ex’ una indemnización de 7.200
euros y devolverle el móvil. La acusada no ingresará sin embargo en la cárcel.
Se deja en suspensión la pena a cambio de que corra con la responsabilidad
civil y no delinca en el tiempo de la condena.
En su escrito de calificación, al
que ha tenido acceso LA GACETA, la fiscal que lleva el caso señala que la
acusada, de 39 años, convivió hasta principios de 2017 con el denunciante,
relación fruto de la cual tuvieron una hija.
El 1 de febrero de 2017, al
haberse averiado el móvil de la acusada, ésta le pidió a su entonces novio otro
móvil que ella había comprado en septiembre de 2016 y que le había regalado o
prestado, y lo puso en funcionamiento con su tarjeta SIM.
Como el terminal conservaba aún
los datos de su anterior usuario, A.I.B. accedió a los WhatsApp que el terminal
conservaba en su memoria, entre ellos conversaciones subidas de tono que su
novio había mantenido con otras mujeres, algunas conocidas de la acusada.
Enfadada por el hallazgo, efectuó
capturas de pantalla de los mensajes y conversaciones y los difundió a
conocidos de su ‘ex’, para que vieran su comportamiento, llegando a usar su
cuenta de Facebook en tal empeño.
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