La Guardia Civil investiga la agresión con lejía a un alumno por parte de tres compañeras de colegio

La Guardia Civil investiga la agresión con lejía a un menor de 15 años en el Centro Camino de Santiago, perteneciente a la localidad leonesa de La Virgen del Camino. El agredido, que sufre síndrome de Asperger, fue «atacado de forma premeditada» por tres alumnas -según la versión facilitada por los padres del menor- quienes le rociaron con lejía la cara y parte del cuerpo.

El suceso tuvo lugar al mediodía de este martes cuando las tres chicas acudieron a la puerta del aula del menor y procedieron a realizar la agresión. Con anterioridad, en el patio del centro, ya había sucedido un «roce menor» cuando las mismas jóvenes zancadillearon al joven.

La agresión, de pudo tener consecuencias de enorme gravedad, provocó que el joven tuviera que ser atendido de inmediato por los profesores del centro. «A ellos les tenemos que agradecer que no haya perdido la visión del ojo más afectado por la lejía. Los profesores tuvieron un comportamiento ejemplar y acertado porque de inmediato le lavaron de forma abundante el ojo con suero y evitaron hacerlo con agua, lo que habría provocado terribles consecuencias», ha relatado el padre.

Tras el suceso el centro docente procedió a avisar a Emergencias Sacyl quienes, tras examinar al joven, procedieron a su traslado al Hospital de León. Al mismo tiempo se procedió a dar aviso a la Guardia Civil ante la gravedad de lo sucedido.

Efectivos de este cuerpo se desplazaron hasta el Centro Camino de Santiago para tomar declaración a los implicados, abrir diligencias y trasladar las mismas a la Fiscalía de menores. El propio centro ha procedido a presentar denuncia por lo sucedido.

Mientras, los padres han prestado declaración este miércoles ante la Policía Judicial y en las próximas horas procederán a presentar su denuncia. «Para lo que podía haber sucedido hemos tenido suerte porque conservará el ojo, pero lo sucedido es muy grave», ha remarcado el padre del menor herido, quien ha insistido en la necesidad «de que se tomen las medidas necesarias para que algo así no vuelva a suceder».

El propio centro ha trasladado un informe de lo sucedido a la Inspección Educativa con el fin de determinar las medidas provisionales que se deben tomar.

El menor permanece «asustado» según ha relatado el padre y evoluciona favorablemente de las lesiones «aunque deberá llevar durante un tiempo un parche en el ojo por las úlceras que la lejía le ha provocado».

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