jueves, 24 de octubre de 2019

Los delitos de odio crecieron el 10% en cinco años en Castilla y León

Los delitos de odio han crecido el diez por ciento en los últimos cinco años en Castilla y León, donde las provincias de Burgos y Ávila figuran como las que han acaparado más episodios de este tipo, han informado este miércoles fuentes del Consejo de la Abogacía de la Comunidad (CRACYL).

Estos datos, que sitúan Castilla y León en el puesto décimo entre las de mayor incidencia en España en esta clase de delitos, han movido a la Comisión de Igual del CRACYL a poner en marcha formación específica en todas las provincias de la Comunidad.

La finalidad de esta iniciativa consiste en que los letrados reciban formación concreta y gratuita en un tipo de delito que se ha incrementado en España el 36 por ciento desde 2013.

"Los delitos de odio se han convertido en un verdadero problema social la abogacía debe atender las necesidades de los ciudadanos. Estos delitos han adquirido un creciente protagonismo en el debte jurídico, pero también en la sociedad y en la política", según el presidente de CRACYL, Julio Sanz, han precisado dichas fuentes en nota de prensa.

En concreto, el aumento de las denuncias por delitos de ocio en la Comunidad entre 2013, cuando se publicó el primer informe específico sobre esta cuestión por parte del Ministerio del Interior, y 2018, se ha calculado en el diez por ciento, al pasar de 52 a 57 registros en las Comisarías.

La tasa por cada 100.000 habitantes se ha situado en 3,4, un punto por encima de Castilla y León, donde las mayores tasas de incidencia se encuentran en Burgos y Ávila, con el 5,9 y el 4,4 respectivamente.

Según la legislación penal española, los delitos de odio se entienden como los que se cometen por motivos racistas, antisemitas u otra clase de discriminación referente a la ideología, religión o creencias de la víctima, la etnia, raza, o nación a la que pertenezca, su sexo, orientación o identidad sexual, razones de género, aporofobia __miedo a los pobres__ y por discapacidad.

En Castilla y León, el mayor número de denuncias recogidas por delitos de odio el pasado año tuvieron que ver con racismo o xenofobia, con veintitrés casos, y por motivos ideológicos, con veinte, lo que suma 43 de las 57 incidencias registradas en la Comunidad en 2018. 

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