Las llamadas al 016 por violencia machista aumentan un 18% durante el estado de alarma

Los psicólogos alertan también de la vulnerabilidad durante el encierro de los menores que sufren maltrato

El estado de alarma ha encerrado en casa, 24 horas al día, a las mujeres que sufren de violencia machista con sus maltratadores. También ha confinado a los niños que padecen agresiones en el hogar. El Ministerio de Igualdad ha informado este miércoles de que las llamadas al 016, el número de atención a las mujeres víctimas, han aumentado un 18% del 14 al 29 de marzo respecto a la misma quincena del pasado febrero. Son 521 llamadas más, hasta alcanzar 3.382 en estas dos semanas. Los expertos han reiterado su temor a que aumentara la violencia de género en este tiempo, pero también advierten del riesgo que corren los niños. Psicólogos de la Fundación Anar, que gestiona el teléfono de ayuda a los menores, alertan de la vulnerabilidad de los pequeños: del 23 al 31 de marzo han atendido en su chat 311 casos y detectado 195 graves. De estos últimos, cuatro de cada 10 sufren violencia.

El riesgo aumenta con el confinamiento y los datos muestran un alza en las peticiones de auxilio de las mujeres víctimas de la violencia machista. Da igual cómo se analicen. Si se comparan las llamadas al 016, un número gratuito que no deja rastro en la factura pero hay que borrar del registro del teléfono, durante estas dos primeras semanas del estado de alarma con respecto al mismo periodo del año anterior, la subida es del 12%. Y si se atiende a todo marzo, de más de un 10%: 597 llamadas más que en 2019, hasta llegar a 6.271. Las consultas por email aumentaron un 269,6%: de 23 entre el 14 y el 29 de marzo de 2019 a 85 la pasada quincena. En todo el mes se recibieron 116 consultas online. Y 168 mujeres recurrieron al servicio de atención psicológica por WhatsApp (682 91 61 36 y 682 50 85 07) desde que se puso en marcha, el 21 de marzo, hasta el pasado 29. También el sistema de geolocalización de la aplicación para el móvil Alertcops, que envía una señal con la posición de la víctima a la Policía, ha experimentado una subida. Según datos del Ministerio del Interior, en marzo se utilizó 1.432 veces. La media está en alrededor de un millar.

Seis días después de que Pedro Sánchez declarara el estado de alarma y la sociedad se recluyera en casa, se conoció el primer asesinato por violencia machista: una mujer de 35 años cuya pareja confesó el crimen ante la Guardia Civil. La víctima tenía dos hijos menores de edad y, como en la mayoría de los casos, no había presentado denuncia. Vivía en Almassora (Castellón). Con este caso se elevan a 17 los asesinatos machistas en lo que va de año, y suman 1.050 desde que comenzaron los registros oficiales, en 2003.

“El encierro agrava el riesgo”, apunta Altamira Gonzalo, vicepresidenta de la asociación de mujeres juristas Themis. “Pero los datos del 016 demuestran que las mujeres no han perdido la confianza. Tienen que saber que hay salida”, añade. Los servicios de atención a las víctimas de violencia machista y de explotación sexual y trata con fines de explotación sexual han sido considerados esenciales, lo cual quiere decir que los centros de emergencia, acogida, pisos tutelados y alojamiento seguros seguirán abiertos durante el confinamiento. En caso de que no haya plazas, quienes lo necesiten podrán quedarse en hoteles. “El hogar no es un lugar seguro en esta situación. La mayor parte de los asesinatos se producen en casa. En situación de emergencia, las mujeres deben ser precavidas y no tener dudas de coger el bolso, a sus hijos e ir a la calle a pedir ayuda”, añade. El Ministerio de Igualdad ha reiterado que, en estos casos, no habrá sanción al salir de casa.

La situación de los niños durante el confinamiento también despierta la preocupación de los psicólogos. La Fundación Anar, que gestiona un teléfono de ayuda desde hace 26 años, funciona estos días a través del chat. “Las llamadas no permitían respetar la confidencialidad, y además nos dimos cuenta de que en casa les resultaba muy difícil hablar. Pero sí podían escribir”, cuenta Benjamín Ballesteros, director de la fundación. Antes solo funcionaba por las tardes, ahora está activo de 10.00 a 00.00. Una veintena de psicólogos ayuda a los menores. “En apenas una semana hemos detectado 195 casos graves, bien porque sufren problemas psicológicos o de autoestima [cerca del 30%] o porque son víctimas de violencia [alrededor del 40%]”, expone Ballesteros. El 12,7% sufre maltrato físico intrafamiliar y el 6,9% maltrato psicológico y el 3,5% abusos sexuales, según sus datos. “Son menores que no tienen un respiro, ni a nadie que pueda dar la voz de alarma”, afirma. “Además, detectamos un aumento en los casos de autolesión o ideación o intento de suicidio”, lamenta.

“En 2018 [últimos datos disponibles] recibimos más de 439.035 llamadas y detectamos 11.135 casos graves. En esta semana, con 311 contactos son 195 situaciones graves”, apunta Ballesteros, quien asegura que no es prudente comparar las cifras, pero permiten dimensionar el problema. “La curva de situaciones de violencia física en los hogares se ha ido incrementando de forma preocupante en las últimas semanas; se supone que la familia tiene que dar seguridad al menor y la convivencia 24 horas está provocando lo contrario”, explica Diana Díaz, directora del teléfono Anar. Las comunicaciones suelen durar entre 40 y 60 minutos. Primero les brindan atención psicológica; después les remiten a profesionales especializados (en función de la gravedad, pueden derivarles directamente a la Policía o incluso realizar ellos mismos la llamada para pedir que manden auxilio al domicilio).

Los fondos del Pacto de Estado

El pasado 20 de marzo, cuando se conocía el primer asesinato machista durante el estado de alarma, el Ministerio de Igualdad publicó una guía de actuación en casos de violencia de género en la que se recordaba que el 016 continúa activo las 24 horas del día. Igual que los teléfonos de emergencias, 112, Policía Nacional, 091, y Guardia Civil, 062.

El Gobierno ha lanzado un plan de contingencia ante la violencia de género durante la pandemia de Covid-19. En el real decreto aprobado este martes, además de reconocer como esenciales los servicios de atención a las víctimas, también se recoge que las comunidades autónomas podrán utilizar los fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género que no hubieran gastado en 2019 y se especifica que este año, cuando se repartan los fondos (unos 100 millones de euros para las autonomías y 20 millones para las comunidades, según el reparto del año pasado), podrán emplearse en las medidas para reforzar el servicio durante la crisis por el coronavirus.

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